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La perla de Tahití, reina en los mares del sur.
Famosas en todo el mundo por su rareza, brillo y valor, las perlas negras de Tahití se reafirman como auténticas soberanas de los mares del sur.
Son conocidas como perlas negras o perlas de Tahití.
La perla negra procede de la Polinesia Francesa y recibe el nombre de Perla de Tahití aunque no se cultive precisamente en la isla más grande del famoso archipiélago, es allí donde se comercializan las perlas que producen las granjas diseminadas por la zona.
En un principio los propios habitantes de Tahití buceaban a pulmón y bajaban hasta encontrar las ostras, molusco de grandes dimensiones, pues miden desde 11 hasta 13 centímetros aproximadamente y puede pesar hasta 5 kilos y medio.
Dentro estaban las codiciadas perlas, a les que se las consideraba un tesoro.
Esta fue la razón por la cual los exploradores de occidente que fueron en busca de riquezas a esta parte del mundo la llamaron la Reina de las perlas.
Eran un símbolo de pureza y virtud, muy apreciadas en Oriente Medio y Asia, por ser una de las primeras joyas que el hombre utilizo para ornamentar su cuerpo.
Cuando los comerciantes franceses se asentaron y comenzaron a vivir en la Polinesia Francesa en el siglo XIX, el comercio de estas perlas fluye a occidente.
Como una consecuencia del asentamiento y comercio muy rápidamente comenzaron a desaparecer este tipo de ostras, únicas en el mundo que dan perlas negras.
Pero en la actualidad, el hombre encontró un camino para hacerlas regresar, su producción se realiza en cultivos, aunque de manera natural.
Hace más de medio siglo que comenzaron a producirse por el conocimiento aprendido de los japoneses, el legado de las perlas cultivadas de Kokichi Mikimoto.
Te añadimos un dato curioso, aunque Tahití también es célebre por las perlas negras , pero debes saber que no todas las perlas que se producen allí son de ese tono.
Las perlas de Tahití también pueden ser verdes, azules, doradas, plateadas, violetas hasta llegar al llamado negro antracita, la más codiciada por todos junto a las perlas arcoíris y las conocidas como “ala de mosca” con un tornasolado verdoso.
Calidad de la perla negra ¿cómo evaluarla?
¿Cómo reconocer la calidad de la perla? Según experto depende de tres factores: el calibre o tamaño que estará determinado por el tiempo que haya estado el molusco y haya podido generar la capa de nácar, por su forma, en función de la regularidad y capacidad de reflejar la luz y por el color.
Las ostras de las perlas negras
Las perlas de Tahití están presentes en solo dos tipos de ostras: la ostra de labios negros, Pinctada margaritifera y la madreperla panámica, Pinctada mazatlanica, en ambos casos pertencen al grupo de las madreperlas.
Y a pesar de que la perla es la protagonista principal en el mercado, también la concha puede reutilizarse para cualquier trabajo dentro de la artesanía, tras el pulido el resultado es realmente hermoso.
Cabe añadir que debido a esta actividad estuvo a punto de extinguirse la especie, por la sobreexplotación.
Una cosa lleva a la otra. También su poca presencia aumenta la demanda. Las ostras que cultivan las perlas, sobre todo las Pinctada Margaritífera de labios negros, tienen por lo general un bajo rendimiento y nivel de supervivencia.
Las Perlas de Tahití, una especie única
Las perlas negras pueden tener diferentes tamaños, pero las que son muy grandes se utilizan para adornar joyas opulentas, como las joyas de una corona. Un ejemplo de ello son las coronas rusas que lucen una muy grande.
Para que entiendas su rareza desde otro punto de vista te añado otro dato interesante: por cada perla negra de un tamaño digno de aparecer en una corona, pueden obtenerse cerca de 15.000 perlas blancas tradicionales. Está claro el hecho, mientras más escaso, más preciado.
Existen otros ejemplos que pueden ayudarte a comprender la rara belleza y el valor de esta especie exclusiva. De 100 ostras injertadas, unas 30 no resisten la manipulación y otras 25 a 30 rechazan el núcleo. De las 40 restantes, solo 5 producirán perlas perfectas.
Las posibilidades se cierran tanto que representa un 2% del total de ostras cultivadas y por ello es lógico que el coste medio más bajo que encontramos de una perla ronde los 60 euros.
Por último te digo que para poder obtenerlas hay que abrir una gran cantidad de ostras, hecho que convierte a la perla negra en un producto natural mucho más exclusivo.
¿Cómo se forma la Perla negra?
La perla se forma porque en la ostra se introduce un cuerpo extraño, muy pequeñito y la reacción instantánea del molusco es aislar dicho cuerpo.
Así, poco a poco, genera a su alrededor, una fina película para impedir que el agente externo esté en contacto con el ser vivo.
No es más que una reacción de supervivencia, pero es así como a partir de las capas de nácar, se forma la perla.
El cultivo en las llamadas fincas se realiza en aguas templadas saladas. La ostra es del tipo pinctada margaritifera y su cultivo se realiza entre dos y tres años, el tamaño puede llegar a ser de 14 milímetros.
Pero como es un proceso inducido, para conseguir que la ostra forme la perla hay que introducir una sustancia a la ostra y ella solita sigue su procedimiento natural, forma el nácar sobre ella.
Las formas son muy variadas, cuando se logra el éxito en el cultivo aparecen perlas redondas, con forma de perilla o las llamadas barrocas, llenas de colores, exclusivas y únicas.
Formas de las perlas de tahiti
Las perlas negras pueden tener varias formas, entre ellas están la redonda, semi-redonda, asimétrica o de fantasía o la estriada porque su superficie muestra señales de crecimiento y no es lisa por completo.
Pero en general suele ser semi redonda, las que son completamente redondas son una propiedad de esta zona de la Polinesia, al año sólo se obtiene alrededor del 8% de las perlas redondas.
Además se presenta en varias formas: las esféricas simétricas que incluye las redondas y semi redondas; las simétricas que son gotas o peras, ovales, botones y semibarroco. Por último las asimétricas, en este grupo se incluyen las barrocas.
Esferas simétricas:
– Redondas (R): Son las perlas más buscadas y las más caras.
– Semi-redondo (SR): Son ligeramente aplanadas o alargaaso y es bueno aclarar que durante el montaje, los cordones SR aparentan ser redondos.
Simétrico:
– Gotas / Peras (DR): Tienen un extremo más ancho que el otro con una forma que se adapta muy bien a los colgantes y pendientes.
– Ovales (OV): estas perlas son más estrechas en los extremos que en el centro.
– Botones (BT): Perlas aplastadas por uno o ambos lados.
– Semibarroco (SB): Aparecen en otras formas, no redondas, pero con un eje de simetría.
Asimétrico:
-Barroco (BA): No tiene una forma específica, se utilizan para collares y pulseras.
Las perlas de estas diferentes formas pueden tener una o más cuentas o surcos alrededor de su superficie, a estas se les conoce como perlas anilladas.
Tamaño
En dependencia de lo que tarde la perla en formarse y del tamaño del núcleo implantado, las perlas negras pueden alcanzar un diámetro desde 8 hasta 20 mm. Cuando alcanza un diámetro mayor de 16 mm es considerada una gema orgánica extraordinaria.
Cultivo de las Perlas de Tahití
El cultivo de las perlas tahitianas tarde entre los dos y tres años y pueden insertarse un máximo de 3 núcleos cada vez, es un largo proceso que rinde frutos al obtener como resultado estas preciosas perlas.
Cultivadas se obtuvieron la primera vez en 1961 en una laguna de la isla de Bora-Bora con las técnicas de injerto de Japón.
Un experimento 100 por ciento satisfactorio y por eso, se decidió extender esta técnica para obtener perlas de las ostras, a Manihi, Marutea y Mangareva, varias islas del archipiélago de Tuamotu, al noreste de Tahití.
Por la calidad del producto obtenido con el cultivo, la perla de Tahití o perla negra cinco años más tarde, en 1976, obtuvo la denominación de origen por parte del Instituto Gemológico de América.
Además se le otorgó el reconocimiento del mayor organismo relativo a la joyería y orfebrería.
Los colores de la perla de Tahití.
Las perlas negras de Tahití son famosas porque son muy escasas en la naturaleza y también mucho más complicadas de encontrar que otras perlas de colores más claros como las de color champán, crema o blanco.
Pero se necesita una aclaración obligatoria porque aunque se llaman perlas negras, en realidad no existen las perlas negras como tal. Se utiliza esta definición para referirse a las de Tahití que son más oscuras, con un tornasolado oscuro muy particular.
También aparecen en gran diversidad de colores sin llegar al negro puro, aparecen en gris plateado, gris Tahití o gris perla o en un intenso azul oscuro.
El típico gris Tahití, una de los colores más notables debe su nombre al brillo gris verdoso de estas perlas. Los tonos azules, por otra parte, se pueden conseguir en las perlas Akoya, un tono azul profundo sin tener que tratarse luego.
Clasificación de las perlas de Tahití
La clasificación de las perlas de Tahití toma en cuenta la calidad de la superficie de la perla y su brillo. Una superficie impecable es una superficie completamente lisa.
Un excelente brillo corresponde a una perla muy brillante o al reflejo total de la luz, es como un efecto espejo. En cambio, un bajo brillo corresponde a una perla mate, de bajo brillo. Las imperfecciones en la superficie pueden ser pinchazos, surcos o golpes.
La Polinesia Francesa establece varias categorías para definir las perlas. Ellas son la categoría perfecta y las A, B, C, D y E.
La categoría perfecta o top gem es una perla sin imperfecciones con excelente brillo.
La categoría A es la perla con imperfecciones leves concentradas y con un brillo muy bueno.
La categoría B se aplica a la perla con ligeras imperfecciones en mayor cantidad pero que tenga una gran superficie limpia y buen brillo.
La categoría C es la perla con evidentes imperfecciones leves y profundas, con una superficie relativamente limpia y brillo medio.
La categoría D incluye la perla con imperfecciones leves y profundas en una gran superficie con bajo lustre. Y la categoría E es la cual incluye la perla que no pertenece a las categorías mencionadas antes.
Como dato de interés te cuento que la categoría E no existía antes de la ley nacional del 18 de julio de 2017.
Las que ahora se incluyen en esta categoría se consideraban chatarra y no podían exportarse, eran destruidas durante los controles en el departamento de cultivo de perlas, cosa que ya no sucede en la actualidad.
Como un requisito antes de la exportación, en lo controles las perlas se examinaban con rayos x. Las que tenían una capa de nácar menor a 8 milímetros eran destruidas. Esta disposición no ha sido renovada.
En ocasiones se utiliza otro sistema de clasificación de perlas, el correspondiente al Instituto Gemológico de América (GIA) llamado sistema AAA-A.
En este sistema la calidad AAA equivalente a la calidad A del sistema de Tahití, mientras que las calidades A y AA corresponderían a la calidad C del sistema de Tahití.
Se clasifican además por su tamaño.
Se mide en milímetros, redondeando a la unidad más cercana
Si las cuentas tienen 9 milímetros de diámetro, se habla de una perla 9.
Están las de tamaño medio, entre 8 y 10 milímetros. Por debajo de 8 milímetros son perlas pequeñas. Las perlas que tienen entre 10 y 12 milímetros de diámetro son bastante comunes.
¿Cómo se mide el espesor de la capa de nácar?
El espesor de la capa de nácar de la perla se mide con rayos x. Antes era obligatorio, ahora es opcional y está sujeto al pago de una tasa. La solicitud la puedes hacer en el Departamento de Cultura de la Perla de la Polinesia Francesa.
El Maridaje o surtido
Lograr que la perla alcance la apariencia ideal para confeccionar la joya es un trabajo extenso y minucioso. Primero se necesita encontrar perlas con colores que estén a juego y que tengan tamaños parecidos.
Solo es aceptable una diferencia entre 0,1 y 0,2 milímetros porque más allá, es muy visible la diferencia.
Otro aspecto importante es que una perla de 12 milímetros tendrá una calidad inferior a una de 8, por tanto, las perlas grandes son las más raras.
Una perla 12 alcanza precios exorbitantes y una redonda de 16 con calidad D supera los mil euros. Una 12 pero de calidad B vale cerca de los diez mil euros. El precio también depende del color, de la irisación o de la forma.
La perla de Tahití y la economía en Polinesia Francesa
La perla negra es una de las principales fuentes de ingreso para la economí de la Polinesia Francesa, después del sector servicios, genera muchos puestos de trabajo en un proceso largo y minucioso que va desde la recogida del embrión de la ostra, el injerto, colgado, observación y cuidado, hasta la extracción, 18 meses aproximadamente.
La Perla de Tahití en la joyería
Las perlas negras son muy valoradas en la joyería, siendo los pendientes las preferidas. Los collares requieren de un cuidado extremo por parte del joyero.
¿Cómo cuidar una perla de Tahití?
Las perlas negras son muy delicadas. Se recomienda que al guardarlas, no rocen con otras joyas, pueden guardarse en una bolsita de algodón. Para limpiarlas utiliza un poquito de detergente diluido en agua, frota suave con un paño y seca delicadamente.
