Ónix

Ónix, piedra de la valentía.

El ónix es una piedra semipreciosa que pertenece a la familia de los cuarzos, aunque es específicamente una forma microcristalina de calcedonia.

Es muy útil en el mundo de la joyería por su brillo y atractivo, sobretodo el color negro, aunque hay variedades con otros tonos.

La formación ocurre en cavidades de lava de zonas volcánicas principalmente. Tiene una dureza de 6.5 a 7 en la escala de Mohs.

Es un mineral muy resistente y se fractura de forma concoidal, nunca quiebra de forma homogénea.

Hay varios países que contienen yacimientos de ónix, destacando Argentina, Brasil, Estados Unidos, Madagascar, Uruguay, India, Pakistán, Yemen y México que resalta como el mayor productor de esa piedra en el mundo.

Historia del Ónix

Desde las épocas antiguas de griegos y romanos ya el ónix era utilizado como piedra de la valentía.

Cuenta la historia que su nombre proviene del término onyx que significaba uña, y tiene relación con una vieja leyenda.

Se dice que Cupido lanzó una flecha y cortó las uñas de la diosa Venus mientras dormía y las esparció sobre arena.

Después el destino las convirtió en piedras para que la divina diosa estuviera presente en la eternidad.

Aunque actualmente el ónix que se utiliza es mayormente negro, en esa época griega la mayoría de los colores de calcedonia de uñas de color blanco a marrón oscuro y negro fueron llamados ónix.

La lista solo agrupaba después los tonos más oscuros.

Otro detalle de su historia es que los romanos la usaron para la glíptica, que era el arte del tallado.

Se combinaban diversos colores y el relieve para hacer camafeos con imágenes de personajes célebres.

La variedad marrona rojiza con bandas blancas se utilizó como material para hacer sellos.

En la Edad de Piedra esos minerales eran considerados instrumentos necesarios y hubo muchas leyendas e historias vinculadas a ellos.

El ónix fue ganando en seguidores hasta hoy que es una gema muy usada en joyería y algunas esferas de la economía.

Características del ónix

El ónix más utilizado es el negro, sobretodo en joyería, pero hay otros tonos que también están presentes en esa gema.

De acuerdo a los demás colores también pueden varias sus nombres.

El mineral puede aparecer en tonos blanco, verde, naranja, rojo, color miel, marrón o con mezcla cromática.

Por ejemplo a la de color marrón se le conoce como ónice, la roja es carnelian onyx y la negra es la que normalmente se le conoce como ónix.

La estructura del ónix es porosa y absorbe muchas energías. La textura de la piedra es un poco áspera, con brillo opaco y bastante dureza.

Cuando es blanco y negro con bandas es muy posible que esté teñido, el mineral permite que se le realice este proceso.

Variedades de ónix

La variedades de ónix se clasifican por los colores, aunque el más usado en joyería es el negro, no es el único.

También algunos tienen en cuenta las propiedades específicas y los poderes energéticos de cada una de ellas.

El ónix blanco guarda una relación bien marcada con el ying, por eso siempre tiene guarda algo de oscuridad para lograr equilibrio.

Es recomendable para lograr estabilidad emocional. Puede proporcionar además confianza en uno mismo y aumentar la responsabilidad. Uno de sus mayores alcances está en la autoestima de quien la posea.

El ónix verde tiene poderes para luchar contra las energías negativas y los peores sentimientos de maldad. También ayuda en problemas de depresión, tristeza y malestar espiritual.

Es muy útil en el hogar y las relaciones de pareja.

El ónix negro es el más común de este mineral y de los que más el público sigue. Uno de sus mayores beneficios es el crecimiento espiritual y la limpieza de las malas energías del organismo.

Es un mineral muy útil para los momentos de meditación.

Significado del ónix

El ónix es una piedra muy energizante y con significados bien marcados.

Es útil para enfrentar los miedos y las sensaciones de oscuridad que atenten contra la estabilidad de tu vida.

En la antigüedad se le atribuían poderes mágicos porque enfrentar los temores no se logra con facilidad. Para este fin el ónix conecta directo con tu corazón.

El ónix es mayormente negro, pero hasta esa piedra oscura puede mostrar bandas de color gris o blanco.

Eso significa las etapas del mundo y que siempre aunque haya oscuridad hay algo de luz.

Si en la noche conectas con la piedra, y ella con tu cuerpo, no habrá motivos para tener miedo.

Esta combinación de blanco y negro en una misma gema puede ser un símbolo de equilibrio como el ying y el yang.

En ese sentido es señal de que en toda fuerza negra siempre hay un poco de claridad y bondad, además que en toda fuerza blanca hay momentos de oscuridad y debilidad.

Propiedades del ónix

El ónix es una piedra con muchas propiedades en los planos físicos, espirituales y psicológicos.

Es recomendable para ahuyentar los celos, las auras negativas y el mal de ojos.

Sus características absorbentes y porosas le permiten atraer energías negativas y disolverlas dentro de ella.

Para purificar tu hogar, oficina o espacio donde permanezcas largo tiempo, es importante tener algún objeto decorativo con piedra ónix.

Igual permite alejar las pesadillas, relajarnos, obtener tranquilidad y dulces sueños. Igual permite tener paz y calma si estamos en proceso de alguna terapia.

El ónix es bueno para superar ataques de ansiedad, vencer obstáculos y obtener la mejor versión de ti ante los embates de la vida diaria.

Es una piedra que se utiliza en la protección contra energías negativas, es buena para la meditación, ayuda en tiempos difíciles o convulsos y es útil para quienes necesiten liberarse de apegos a personas, lugares o cosas.

Aumenta la autoestima y la resistencia, controla el estrés y equilibra tu cotidianidad.

El mineral es útil también en enfermedades y malestares del organismo humano.

Su uso se recomienda para una mejor salud sexual y el trabajo de parto, además del pelo, las uñas, los nervios, los riñones y el fortalecimiento del corazón.

Igualmente se le conceden propiedades para aliviar trastornos de la sangre, epilepsia y glaucoma.

A ellas se suman tratamientos para los daños celulares, de médula ósea o dientes.

Usos del ónix

El ónix se usa para aliviar malestares físicos y espirituales.

Para enfrentar situaciones de tristeza o desesperación pasa el mineral por tus hombros para que elimines el peso que sientas en ellos.

La energía de la piedra ayudará a cambiar ese malestar por una sensación de tranquilidad y calma.

Puedes también conectar la gema con diferentes puntos de tu cuerpo cuando sientas malestares, energías negativas y otros sentimientos oscuros.

Sus poderes son muy valiosos y si la usas con buena fe seguro te ofrecerá los mejores resultados y beneficios físicos y espirituales.

Una de sus propiedades es equilibrar como el ying y el yang.

Para potenciar la buena vibra en ti une el mejor lado de la piedra con un cristal de luz.

Los más ideales son la selenita y el cuarzo, ello permite también energizar positivamente tú alrededor. Este proceso es recomendable igual para hombres y mujeres.

Limpieza del ónix

Para limpiar el ónix no hay un protocolo único ni especial, pero si merece un cuidado especial.

La piedra absorbe muchas energías negativas y las encierra, por eso hay que limpiar y cargar la gema para eliminárselas y darle nuevas posibilidades de ayudar a quien la posea.

Una forma que algunos recomiendan es colocar la piedra en un recipiente de cristal con agua salada, puede ser del mar o echa directamente en el hogar.

Luego de un rato se puede enjuagar con agua natural tibia, sería ideal si proviene de un manantial. Igualmente puedes llevarla un rato al río que es puro y natural.

Puedes limpiarla con un cepillo dental de cerdas suaves y secar con un paño delicado para que no se dañe o ralle.

No es recomendable usar jabón, detergentes ni productos químicos, tampoco la limpies con ultrasonido. Si tu piedra está combinada con otro metal límpiala completa pero no uses paños para pulirla.

Sin embargo otros aconsejan métodos más secos porque es una piedra porosa.

Se puede usar un paño suave húmedo solamente o seco, igualmente un cepillo de dientes suave para quitar cualquier suciedad.

De acuerdo a las características de la gema, este método puede ser la mejor opción.