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Las joyas necesitan cuidado
El oro y la plata, las piedras preciosas y sus combinaciones son tus joyas. Únicas, caras, queridas, exclusivas, estas prendas forman parte de tu vida.
Todas al pasar el tiempo se opacan o se oscurecen y necesitan algunos mimos que solo el joyero podrá hacer de manera experta, pero tú también puedes aprender a mantenerlas en perfecto estado siguiendo nuestras indicaciones.
Es cierto, en muchas páginas en internet puedes encontrar estos consejos, la diferencia es que nosotros te daremos los adecuados porque nos importan tus joyas.
Sigue con nosotros y no solo aprenderás a cuidar la alta joyería sino que te añadiremos de qué manera cuidar la bisutería.
Consejos generales para cuidar las joyas
Brillo
Las joyas pierden brillo conforme pasa el tiempo, en especial si son de plata o bañadas en oro, cuando están expuestas al sol, a los cambios de temperatura, al sudor y otros.
La buena noticia es que se pueden lavar, aunque como primera recomendación general te indicamos no dormir con ellas. Tampoco debes bañarte o practicar deportes si las tienes puestas.
Debes saber que algunas sustancias químicas pueden dañar tus joyas, entre ellas están los productos de limpieza, las colonias o perfumes, el agua del mar, el sudor, entre muchas otras.
Limpiar las joyas
La limpieza de las joyas es importante. Es como el baño que te das cada noche antes de ir a la cama. Tras una limpieza las joyas vuelven a lucir su esplendor original y quedarán como nuevas.
Desde ya no te ofreceremos detalles específicos, sigue con nosotros para aprender cómo hacerlo en cada caso, si son diamantes, o perlas, o si son de oro y de plata, para cada una, un cuidado especial.
Guardar las joyas
La forma en la que guardes tus joyas también incidirá en lo bien o mal que se conserven. Muchas personas las ponen en un cofrecito y rozan unas con otras.
Esto sucede sin que tomes en cuenta lo importante que resulta guardarlas por separado y otros detalles que también conocerás si continúas leyendo hasta el final.
Las joyas de oro
Las joyas de oro, por lo general, no se ennegrecen. Sin embargo, con el paso del tiempo pueden perder brillo o acumular suciedad debido a los malos hábitos que tenemos de hacer casi toda nuestra rutina sin retirarlas.
Por eso hoy te damos una pequeña guía para aprender a cuidarlas y mantenerla como el primer día.
Llena un recipiente con agua tibia y échale una pequeña porción de detergente hasta obtener agua jabonosa. Luego sumerge las joyas de oro en la solución y déjalas reposar en remojo por 30 minutos aproximadamente, para que la suciedad se vaya aflojando.
Tras ese tiempo toma un cepillo y frótalas suavemente, puede ser uno de dientes con cerdas suaves, mientras más blandas, mejor. Vuelve a sumergir y para terminar seca con un paño suave.
Algunos recomiendan usar unas gotas de amoníaco para las prendas de oro si están muy sucias. Dicen que agregadas al agua jabonosa las limpian con más rapidez y eficacia.
Nuestra recomendación solo llega hasta el agua jabonosa, no te recomendamos usar el amoníaco, por los riesgos que implica tanto para la salud humana como para las joyas, podría dañar la aleación de metales o perlas o piedras incrustadas.
Ante cualquier duda, mejor visitar a un especialista en el tema.
Las joyas de plata
La plata, aunque muy popular, es menos resistente que el oro. Casi todos tenemos algún objeto o prenda de plata en casa y podemos ver cómo con el paso del tiempo, poco a poco, pierden brillo y se va ennegreciendo ¿qué hacer entonces?
El primer método para mantener las piezas de plata, en especial las joyas, muy limpias es utilizar agua y detergente. Si no están tan opacas, el agua enjabonada puede ser suficiente para que vuelvan a lucir brillantes como el primer día.
Frota despacio y suave con los dedos y enjuaga. Recuerda que la temperatura no puede ser caliente, sino tibia y para terminar seca con un paño suave.
El bicarbonato de sodio también resulta ideal para limpiar joyas de plata. Te recomendamos hacer una pasta con una mezcla de bicarbonato de sodio y agua tibia. Luego frota con los dedos la prenda suavemente con esta pasta. Enjuaga con el agua tibia y seca con paño limpio y suave.
La última recomendación para limpiar la plata llega con la sal y el papel aluminio. Debes llenar un recipiente con agua caliente, agregar una cucharada de sal y revolver bien hasta que se disuelva.
Después tomar el papel aluminio, colocarlo en el fondo del recipiente e introducir la joya de plata dentro del recipiente sobre el papel. Espera unos minutos, saca la pieza de plata y enjuágala con agua tibia. Seca con un paño suave y limpio, verás que lucirá como nueva.
Otros consejos sobre cómo limpiar la plata ennegrecida
Además de los consejos ofrecidos para limpiar las joyas de plata hay otras pequeñas advertencias que debemos hacerte.
No uses químicos, ni limpiadores de oro, ni limpiadores de ultrasonidos, ni productos de amoníaco. La sustancia puede dañar las piedras y la prenda en general, además de que si no dominas su uso correcto, tu salud también estará en juego.
Los llamados algodones mágicos para plata alpaca pueden utilizarse en joyas con acabado brillo, pero no con otras texturas porque pueden dañarse.
Tras usar el algodón limpia con agua y jabón la joya y elimina todo tipo de residuo químico porque a la larga puede dañarla.
Debes saber que limpiar plata con bicarbonato y un paño es una buena técnica para joyas con acabados mate, arena o hielo, pero no es recomendado para joyas con acabado brillante porque raya la superficie y la estropea.
Las joyas de plata rodiada se limpian con un paño de algodón o de franela. El papel, el poliéster y otros tejidos pueden rayar la superficie de la joya. Humedece el paño con agua tibia con lava vajilla y frota con suavidad.
Para limpiar plata bañada en oro el agua con jabón de lavavajillas es efectiva.
El reiterado cepillo de cerdas suaves será siempre un instrumento eficaz para complementar la limpieza pues llega a todos los rincones más complicados. Para finalizar seca inmediatamente con una tela de algodón.
Por último te comento que la plata se oxida muy fácilmente al tener contacto con el oxígeno o sulfuros. Para prevenir este óxido solo debes ponerte tus joyas con frecuencia, las grasas naturales de la piel ayudan a prevenir esa oxidación.
La plata sí se puede limpiar con bicarbonato, pero los minerales no. Ojo con los que están montados con algún material como hilo de seda.
¿Cómo limpiar las perlas?
Las perlas son muy sensibles a los químicos y por ello requieren de cuidados especiales, sobre todo porque la piel produce ácidos que pueden dañarlas.
Te recomendamos limpiar solamente con un paño de algodón suave tras cada uso para que no pierdan su brillo. Ah y si hay suciedad que no se quita, prueba limpiarlas con el mismo tejido húmedo con agua tibia y jabón de ph neutro, este consejo es infalible.
¿Cómo limpiar los diamantes?
Los diamantes son piedras brillantes por naturaleza y si están bien cuidados y limpios, reflejan mejor la luz y hasta parecen más grandes.
Para mantenerlos bien limpios utiliza agua tibia ,no caliente y amoníaco. La proporción sería un bol con ¾ de agua tibia y ¼ de amoniaco durante unos minutos.
Luego frótalas suavemente con un cepillo de cerdas suaves. Recuerda además que el amoníaco es solo para joyas de diamantes porque dañan otro tipo de piedras preciosas)
¿Cómo limpiar la bisutería?
Tiene el valor monetario de una joya, sí lo tiene en el plano afectivo. Las compramos y las usamos con cariño, aún cuando sabemos que no durarán demasiado.
Para preservarlas y que nos acompañen por más tiempo necesitan cuidados muy diferentes a las prendas de oro y plata, y que está en dependencia del material con el cual estén confeccionadas.
Aspirina efervescente
Para limpiar la bisutería diluye una pastilla en un vaso de agua y agrega la prenda. Esta solución es útil sobre todo en materiales como el acero inoxidable, no le quita su color ni tampoco será agresivo con el propio material.
Para finalizar seca con un paño, verás los resultados.
Bicarbonato
El bicarbonato es otra opción a la hora de limpiar tu bisutería. Solo debes humedecer una tela con agua y bicarbonato y pasarlo muy suave por sobre la pieza hasta quitarle lo opaco, notarás los cambios.
La crema de retirar maquillaje de los ojos
Aunque te parezca increíble, la crema de retirar el maquillaje puede servirte para limpiar las prendas de bisutería.
Cuando se tornan opacas humedece un algodón con el desmaquillante de ojos y frota toda la pieza, verás como recupera su brillo original, un truco sencillo con resultados efectivos.
El esmalte transparente o brillo liso de uñas
La bisutería más barata puede ser la que se estropee más fácilmente. Por ejemplo los anillos te pueden manchar los dedos de un color verde., sobre todo si sudas demasiado.
Te proponemos aplicar el esmalte transparente o brillo liso de uñas sobre los anillos, lucirán como nuevos y no te dejarán ninguna mancha.
Jabón líquido
La bisutería de vidrio, cristal o plástico es más sencilla de limpiar. Solo debes usar jabón líquido o detergente para lavar vajillas y con la ayuda de un cepillo de dientes de cerdas suaves limpia bien. Seca con un trapo seco y suave.
Pasta de dientes
Un remedio eficaz para limpiar joyas es la pasta dental. Claro, ha sido más popular para limpiar plata, pero si tus joyas tienen baño de plata, también te funcionará.
Aplica pasta y limpia con un cepillo de dientes.
Paño suave
Si tu prenda no está sucia, solo un poquito opaca, no habrá necesidad de aplicar sustancia alguna, el remedio es bien sencillo. Solo debes frotar suave y constantemente con un paño suave.
Una vez que haya recobrado el brillo y esté reluciente, te aconsejo guardar la bisutería en una bolsa o en una caja hermética.
Otro truco para mantenerlas cuidadas y limpias es agregar o colocarlas sobre una toalla de papel de cocina, evitarás que se manche toda tu joyería de fantasía.
Otros consejos efectivos para cuidar las joyas
Además de todos los consejos anteriores hay otros que pueden añadirse para cuidar las prendas en general, sean joyas o bisutería. A continuación te ofrecemos esas recomendaciones.
No duermas con tus joyas
Nunca duermas con tus joyas. Este es un consejo básico y que no debes violar. Mientras dormimos la piel suda, ya sea en verano o en invierno, y todos sabemos que el sudor estropea la plata y las gemas.
Además, es importante que sepas que el sudor no es beneficioso para tu piel, ella también puede irritarse o ensuciarse de óxido.
No te bañes con tus joyas
Evita bañarte con tus prendas y tampoco, si es posible, te laves las manos si las usas. En principio no sucede nada, pero por ejemplo, en el caso de un collar, al estar formado por gemas unidas con un hilo, este se humedece y puede pudrirse y romperse con el paso del tiempo.
Otro ejemplo podrían ser las pulseras, una prenda favorita de las mujeres en cualquier parte del mundo.
La silicona que une las piezas que la conforman al entrar en contacto con el agua y el sol, puede perder elasticidad o ensancharse.
Un dato que te añadimos es que las piezas de plata, de manera general, se oxidan más rápido con el contacto con el agua.
Muchas veces ha pasado que cuando nos quitamos el anillo en el lavabo para lavarnos las manos, lo olvidamos allí.
Para que esto no suceda no lo dejes nunca encima del lavabo, si es posible mételo en un bolsillo mientras lavas y secas tus manos.
Ponerte el perfume antes que tus accesorios
Otra recomendación fundamental tiene que ver con los aromas, que al final, también son pura química. Ponte el perfume antes que tus accesorios.
Luego espera a que la piel esté seca y ponte las joyas. Si lo haces al revés notarás como el alcohol los daña.
Solo el joyero puede hacerlo
Si no eres capaz de diferenciar los consejos, no hagas experimentos por tu cuenta. La gamuza específica que usan los joyeros es el único método que no va a suponer un riesgo para las joyas hechas a mano, en especial si llevan perlas, nácar, coral, lapislázuli o turquesas. Para otras gemas no sería ni tan dañino ni tan recomendable.
Pide ayuda a tu joyero, en su stock tiene limpiadores ultrasónicos, aparatos que usan la vibración para limpiar los objetos más delicados.
Protégelas de la luz
Si no vas a usar tus joyas por alguna temporada guárdalas en una caja o en tu joyero, de preferencia envueltas en un paño suave y separadas para que no se rayen al rozar entre sí.
No las dejes expuestas a la luz porque el proceso de oxidación se acelerará y luego te será́ mucho más difícil limpiarlas.
